El Temor a la Automatización
Actualmente se está extendiendo el miedo en muchos sectores, a que la IA les robe el trabajo. No es ciencia ficción, ni una teoría conspiratoria. La inteligencia artificial es hoy en día una potente herramienta que potencia la productividad, lo cual en sí mismo ya podría ocasionar despidos y reducciones de plantilla. La pregunta que mucha gente se hace es ¿La inteligencia artificial me quitará el trabajo?
El Desafío de la Incertidumbre
Pero, el principal problema (o no), es que estamos solo en las primeras fases de esta revolución. Es difícil prever a largo plazo cuál será su impacto, pero hay bastante unanimidad en que no será pequeño, pudiendo incluso llegar a modelar y transformar nuestras sociedades futuras. La realidad es que con esta tecnología tan solo asomando la cabeza, ya es posible visualizar como muchas profesiones actuales pueden verse afectadas. No estamos hablando de sectores en concreto, sino de un abanico amplio y heterogéneo: doctores, conductores de camiones, dibujantes, actores, escritores, software engineers, economistas, y un largo etcétera.
Despidos y Transformaciones Sociales: ¿La inteligencia artificial me quitará el trabajo?
Las alarmas empiezan a saltar cuando la gente percibe que sus puestos de trabajo están amenazados. No es poca cosa, quedarse en el paro no es ninguna broma, y sin duda muchas personas lo harán, ya que la IA posibilitará reducir el número de empleados produciendo lo mismo.
Vislumbrando un Futuro Posible
A largo plazo, sin embargo, las consecuencias serán probablemente mucho más amplias, y no tan negativas. Si lavásemos la ropa a mano, el caballo fuera nuestro modo de transporte, o si todas las tareas se realizaran a mano, el número de puestos de trabajo sería infinitamente mayor. También sería infinitamente menor la riqueza generada, y el número de horas de ocio.
La IA puede significar el inicio real de la reducción paulatina de la semana laboral, mayores vacaciones anuales, etc. Un modelo laboral en que los humanos aportan un mínimo de trabajo comparado con las máquinas implicaría transformar diversas capas de la sociedad. Por poner ejemplo, podría ser necesario que las máquinas tributaran. Si el trabajo lo está realizando un robot o un ordenador en lugar de un humano, quizás esa máquina debería pagar impuestos como si fuera un trabajador.
Liderando la Transformación
En cualquier caso, luchar contra la IA es remar a contracorriente. El objetivo debería ser concienciar a los gobiernos de que las transformaciones laborales y sociales que generen, deben ser supervisadas y reguladas. La transición ha de ser lo menos violenta posible.
No soy muy optimista al respecto, ya que normalmente la reacción siempre sucede cuando ya es demasiado tarde, y los problemas ya sean una bola de nieve imparable. Si no se puede sacar un rédito electoral, los políticos difícilmente mueven ficha. Quizás nos toca a nosotros, los ciudadanos de a pie, hacer campaña y luchar para que la IA transforme nuestras vidas a mejor. ¿Qué opináis?